Reflexión personal sobre mi proceso de aprendizaje por competencias

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Al iniciar la materia de Mercadotecnia de Servicios, tenía una idea básica de lo que significaba aprender bajo un enfoque por competencias; sin embargo, no había experimentado de manera consciente cómo este modelo influye en la forma en que construimos conocimientos. Estaba habituada a un método más tradicional, centrado en recibir información y reproducirla, sin profundizar demasiado en su aplicación. Al iniciar el curso comprendí que el aprendizaje por competencias requiere participación activa, pensamiento crítico y la capacidad de relacionar la teoría con situaciones reales, lo cual cambio mi manera de estudiar y de asumir mi formación profesional.

Adaptarme a este enfoque fue un desafío al principio, pues implica mayor responsabilidad personal y una administración más eficiente del tiempo. Con el paso de las semanas, logré comprender que este modelo no solo busca que memoricemos conceptos, sino que aprendamos a utilizarlos, evaluarlos y convertirlos en herramientas para nuestro futuro desempeño laboral.

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Mi experiencia en el aprendizaje presencial y virtual

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Las clases presenciales se convirtieron en un espacio dinámico donde pude analizar casos reales, debatir ideas con mis compañeros y desarrollar propuestas enfocadas en mejorar la experiencia del cliente. Este tipo de actividades me permitió comprender que la mercadotecnia de servicios requiere sensibilidad, creatividad y una visión estratégica que considere las necesidades del usuario desde una perspectiva integral.

En el entorno virtual, reforcé mi aprendizaje utilizando recursos digitales como bases de datos, videos y herramientas tecnológicas que complementaron los contenidos vistos en clase. El desarrollo del Portafolio de Evidencias Virtual fue un reto significativo, especialmente porque debía organizar la información de manera clara, algo que yo no sabia hacer de manera profesional. A través de plataformas digitales, aprendí a estructurar mis evidencias, presentar mis ideasy trabajar de manera constante para mantener el portafolio actualizado. 

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Competencias que desarrollé durante el curso

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A lo largo del semestre, fortalecí competencias genéricas como el pensamiento crítico, la comunicación asertiva y el trabajo colaborativo. Cada proyecto me exigió analizar información, proponer soluciones viables y compartir responsabilidades con mi equipo, lo cual me ayudó a mejorar mi capacidad de adaptación y de organización.

En cuanto a las competencias específicas de mi área, aprendí a diseñar estrategias enfocadas en la calidad del servicio, a interpretar la experiencia del cliente y a evaluar procesos dentro del sector servicios. Además, el uso de evaluaciones como autoevaluaciones, coevaluaciones y rúbricas me permitió identificar mis avances y reconocer los puntos en los que debo seguir trabajando. Este proceso reflexivo me ayudó a entender que la evaluación no solo mide resultados, sino que impulsa el crecimiento personal y académico.

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Lo que aprendí y lo que aún debo mejorar

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Este curso me enseñó que aprender implica compromiso y constancia. El trabajo por proyectos me permitió desarrollar habilidades como la gestión del tiempo, reconocer mis errores y la capacidad para resolver problemas. 

Pese a los logros obtenidos, reconozco que aún debo fortalecer aspectos como la seguridad al expresar mis ideas, aceptar las ideas de los demás y seguir trabajando en comprender la forma de pensar de los demás.